domingo, 29 de junio de 2008

Haikus

HAIKUS

 

 

1

 

Cuando al naciente

se desnuda la noche

cubro tu sombra

 

                   2

 

El mar enciende

fuego de noctilucas

hasta la aurora

 

3

 

La misma esquina

sorprendió el primer beso

y un no te quiero

 

5

 

No seas vida

nada más que rutina

de nuestra muerte

 

6

 

Soñaban siempre

con lejanas ausencias

tus ojos ciegos

 

sábado, 28 de junio de 2008

ABANDONO

Tu mirada es siempre triste,
como pensando en otra cosa.

Y pensabas en otra cosa
cuando a la vuelta de la esquina
te encontré.

Dimos más de dos pasos
y pasaron veinte años
y tuvimos nuestros hijos
y nos amamos
y nos toleramos
y nos odiamos.

Ahora andás en otras cosas,
como yo en otras cosas ando.

Dicho así, en argentino,
en el idioma enaltecido por nosotros,
cualquiera entiende.
Y vos me entendés
¿no es cierto?.

Nuestro cansancio proviene
del esfuerzo por no lastimarnos.
Está bien que así sea.

Usted discúlpeme si la dejo a la vuelta de la esquina.

domingo, 11 de mayo de 2008

Microrrelato y presentación

Inicio esta bitácora digital enviando, a modo de presentación, un microrrelato:

DE VIEJO

"Que yo sea jovial no me redime de la senectud". Mariela siguió lavando platos, después de echarle una mirada al abuelo que asentía con la cabeza, confirmando sus palabras. Lito le alcanzó el mate y preguntó:¿Qué es la senectud? Caruso repitió tres veces: Senetú, senetú, senetú. El abuelo miró fijo al Lito, apretó los labios y levantó los hombros. Pá qué explicarle, pensó. Lito protesta. Mariela le aclara a su hermano: Vejez. No entiendo qué le pasa al abuelo con su vejez, comenta Lito. Nadie entiende a los viejos, ni ellos se entienden, razona Mariela. No me importa que esté viejo. Sí, no comprender lo que habla, aclara Lito. "La jovialidad no me redime de la senectud", insiste el abuelo. Caruso tercia desde el trapecio -: Senetú, senetú, senetú. Mariela explica: Habla con palabras de antes. Lito concluye: Es un viejo.

El Tata acaricia el mate como si fuera una teta. ¡Cómo olividar esas redondeces calentitas! Antes gozaba hembras, ahora disfruto el mate.

Eso piensa el Tata mientras el Lito ceba, la Mariela lava los platos y Caruso repite:

Senetú, senetú, senetú.